miércoles, 14 de noviembre de 2007

Integral de la Pedriza

El domingo pasado por fín completé uno de los recorridos más bonitos de montaña que tenemos en Madrid: la integral de la Pedriza. En la Pedriza yo he andado, he corrido, he perreado, he participado en carreras, me he machacado con la bici, pero nunca había hecho toda la vuelta completa y la verdad es que ya tenía ganas. Salí de nuevo con Chemari y Javi "Conan" de Colmenar, y con Beatriz. A las 10 estaba yo clavada en Canto Cochino. Ellos llegaron un poco tarde, pero nada preocupados por ello.... no, por favor, que ya lo recuperaremos corriendo. El recorrido me dejó alucinada, sobre todo toda la parte que no conocía (Milaneras, Collado de Tres Cestos y Las Torres). La idea era hacer la vuelta en plan "alegre", o sea, las subidas andando y trotando cuando fuera posible y los llanos y las bajadas, trotando (lo que al final es, en la mayoría de los tramos, saltando).

Buscando información de la vuelta en internet, he dado con una descripción fantástica del recorrido escrita por mi amigo Felipe "Treparriscos" . Felipe es un buen conocedor de la Sierra de Guadarrama y de la Pedriza, donde organiza desde hace varios años el "Cross de la Pedriza" que es, me atrevería a decir, la carrera de montaña mejor organizada, o al menos con más mimo y cariño, de las que tienen lugar en Madrid, y que discurre por gran parte del recorrido que hicimos el domingo.

Hasta aquí todo muy bonito. La parte "shunga" es que estamos ya a miércoles por la noche y todavía no se me han quitado LAS AGUJETAS MÁS INCREIBLES DE LA HISTORIA. He intentado salir a correr el lunes y hoy a ver si soltaba toda la porquería que debe andar encallada en mis músculos, pero a cada zancada que pegaba el dolor era tan bestia que no podía ni respirar. Pensaréis que soy una exagerada, pero es que esas bajadas en montaña a base de trote y saltitos, te destrozan muscularmente si no estás acostumbrada a ellas, y este año, la montaña yo la he visto desde la ventana de mi casa y poco más. Sólo me consuela que hablé con Beatriz ayer y ella estaba igual que yo. Lo siento, los españoles somos así y cuando estamos jodidos, sentimos consuelo al ver al vecino jodido también.

Me he dado cuenta de lo que me gusta el monte, y de lo que lo echo de menos. Aprovecharé este par de mesecillos que me esperan, de preparación invernal, para hacer más visitillas a las piedras, ya que a partir de enero, la bici será el objetivo principal.

3 comentarios:

van krujem dijo...

vengaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!! que no es para tanto, jajajja

Unknown dijo...

Que enviadia sana que me das. Yodavía soy virgen en eso de la integral. Cuando vayas a repetir, avisa que me apunto.

Anónimo dijo...

No te fíes de Gaizka. Es capaz de aparecer con cubito, pala, rastrillo y regadera... Sombrero de romería, matasuegras, chanclas de goma de las malas, cantimplora de maripositas y mochila de osito.

Las agujetas son "lejanos" recuerdos (más o menos intensos) de las actividades por medio de las cuales le hemos dado alegría al cuerpo... ¡Macarena!... ¡Ahhhhhhhhhh!

Recuperese pronto, o dele al olvido...