Los objetos que me rodean se suicidan

Tengo la suerte, la enorme suerte de rodearme de gente que demuestra su empatía hacia mí constantemente. Compañeras de trabajo geniales, amigas, amigos, vecinos.. Pero lo que no me podía imaginar, es que los objetos que me rodean, también iban a desarrollar un tipo curioso y sorprendente de empatía hasta el punto de llegar al suicidio.

Este último ha sido un año de cambios drásticos. Algunos han llegado, porque han llegado, y otros han sido cambios que yo he buscado adrede, para romper con muchas cosas. Cambio de situación familiar, cambio de domicilio, cambio de coles, cambio de situación laboral (el más reciente), cambio de deporte.. Estos cambios implican a su vez otros, sobre todo en cuanto a la gente con la que te relacionas se refiere.

Aún así, quedaban todavía algunos "restos" de mi antigua vida, materiales en su mayoría.

Debido a una serie de catastróficas desdichas, han ido desapareciendo estos objetos que me vinculaban a mi vida anterior. Lejos de pensar que estoy en racha de mala suerte, he sabido analizar la situación a tiempo y darme cuenta de que los mismos objetos, se han suicidado por mi causa. El coche, se cortó las venas el sábado por la noche. Quizás me sentó un poco mal que no lo hiciera de forma discreta y que tuvieran que intervenir tres coches de la Guardia Civil y uno de bomberos, (¡glups!).

Y el teléfono..... ¡Ay el teléfono! Tras varios intentos de suicidio (del bolso al suelo, de la mesa de la cocina al suelo, del bolsillo del maillot... al suelo) y yo sin darme cuenta de que quería abandonar este mundo, haciéndole curas de emergencia, el pobre que iba atadito con gomas del pelo... Finalmente el viernes pasado se lanzó aprovechando un despiste mío, a lo que fué su último vuelo.

Con esto me desvinculo del todo de lo que no necesito. Un montón de números innecesarios que están ahí por estar. Aún así, y poniendome en contra del destino, he lanzado en estos días un par de emails, desde mis cuentas de correo electrónico a esas personas que por alguna razón u otra he considerado que debería tener en mi agenda. De algunas ni siquiera tenía el teléfono anteriormente, otras son personas con las que hace años que no tengo contacto pero de las que me apetece saber algo, y luego por supuesto, los habituales, esos que hay que tener porque sí. Para algunos y algunas es la oportunidad para que desaparezca de sus vidas definitivamente, y la han aprovechado, pero lo mejor de todo, son las respuestas que he recibido. Me he quedado sorprendida, muy sorprendida. Aprecio muchísimo los segundos y en algunos casos minutos dedicados a contestarme para que no me quede desvinculada del todo. Alguna respuesta, hasta me ha emocionado ¡y yo sólo había pedido un número de teléfono! ;-)

En fín, que a ver si saco un ratinín, y les doy las gracias.

¡Qué noche! ¡Qué noche! ¡Qué noche! ¡Queeee noooocheeee!

Hace un para de años, un día de Diciembre o Enero, en un ataque de necesidad de despejarme, se me ocurrió llamar a un amigo y salimos a dar pedales por el carril por la noche.

A partir de entonces, de vez en cuando, recorro el carril con la Leti, cuando ya se ha puesto el sol. Antes, cuando yo no entrenaba e iba al tun-tun, lo hacía para descargarme, cuando ya no aguantaba más mi cabeza. Ahora que entreno "en serio" me bajo al carril de vez en cuando porque no soporto dos días seguidos de rodillo. Es que, vamos a ver, yo monto en bici porque me gusta y lo del rodillo, pues que queréis que os diga, poco tiene que ver con el placer de pedalear. Relaciono el rodillo con "obligación", y si puedo evitarlo, lo evito.

A lo que vamos: ayer fue la tercera vez esta temporada que salgo al carril por la noche. Pero la noche de ayer fue una noche especial, primero por la temperatura que a las 10 de la noche y ya de vuelta a casa era de 10º al pasar por el hotel Foxá y segundo porque empecé con dolor de cabeza, mal rollo, cansancio y estrés y acabé feliz como Tinki-winky y con unas sensaciones fantásticas.

Salí esta vez de la pista de atletismo de Colmenar y bajé hasta la M-40. Cuando subía, a la altura del Goloso aparece de repente, con su cabra, El Más Salao. Yo le había avisado de mis intenciones, pero no me imaginaba que apareciera ya que desde donde él sale, hasta el carril, hay siete kilómetros de oscuridad total. Subimos juntos hasta Colmenar y para abajo otra vez, hasta el desvío de Alcobendas, y subida otra vez a Colmenar, esta vez sola. Buena, e instructiva charleta. En total, 3hrs de entrenamiento y unos 80kms. Hay que ir despacio sobre todo en la bajada, ya que hay algunos tramos muy oscuros, de hacer casi "a tientas". No es ni mucho menos el sitio para hacer el entrenamiento de tu vida, pero os aseguro que se queda el cuerpo muy bien. Ayer dormí como una lirona.

Nos cruzamos con otro ciclista nada más. Yo los otros días que he salido siempre me he cruzado con alguno en MTB.

Espero que no se ponga de moda, porque ganaría peligrosidad. En esos tramos oscuros, no me imagino lo que puede pasar si viene alguien de frente.

¡Ah! ¡Y vimos una piara de jabalies corriendo pegados a la valla metálica. Nunca los había visto tan cerca ¡Qué chulo!

1000 miles

Esa distancia más o menos es la que tengo que recorrer pedaleando este mes, y de ahí para arriba. No es mucho, si pensamos que es lo único que tengo que hacer; No hay que nadar, no hay que correr.. ¡Pero hay que descansar! Y aquí es donde está el problema. La mayoría de mortales que hemos decidido que nos dedicamos al deporte como enfermedad, sacamos tiempo de dónde sea para completar los entrenamientos, pero ¿y el descanso?. Igual me estoy poniendo un poco pesada, y ya he repetido varias veces que estoy cansada pero es que me estoy dando cuenta de que si algo falla en mis entrenamientos, es eso. Escribo esto porque de Jueves a Domingo me he metido caña de kms y gimnasio. Cuatro días y estoy rendida. ¡Pues no me queda ná!

De todo un poco

Tiene razón Piépoli y tengo esto un poco abandonado. La verdad es que esta semana ha sido un poco estresante porque ha sido una semana en la que se han gestado cambios muy, muy importantes que va a haber en mi vida. De hecho estos cambios, son el remate final a un año entero de cambios...... Bueno, tampoco os aburriré con cositas de mi día a día y que nada tienen que ver con el deporte.En cuanto a los entrenamientos, parece que la cosa va saliendo. La semana pasada se saldó con unas 14hrs de las cuales dos fueron de gimnasio, dos de carrera a pie, y 10 de bici. Me escaqueé de las 4 horitas de bici del domingo porque me empeñé en ir con las EstrogenPagüer Team a la carrera del Paris, en su versión 5kms "all women"(No os perdáis la página de estas churris).








Me lo pasé de maravilla. Para ser sincera, diré que salí a un ritmo que yo pensé que sin entrenar carrera a pie podría mantener en un 5k (4.30'/km). Mi mejor 5k lo tengo en 21.15. A los 500mts cambié el chip y pasé al plan B que es "voy a acompañar a alguien, que hoy me toca aeróbico" e hice el resto con una amiga a algo más de 5'/km. Cada vez que intento esforzarme, hay algo dentro de mí que me dice que me reserve las fuerzas para más adelante ¿Será que visto el calendario de tandem de este año, estoy acojoná? Creo que es eso. El calendario está más cargadito que nunca, desde marzo, a saco. No lo copio aquí porque sería un poco lioso, ya que todos no vamos a todo, pero os aseguro que Nuria y yo seremos de las que vayamos a más cosas.


Pero bueno, que el sábado salimos y nos metimos una rutita preciosa, para cambiar el tedioso carril y nos fuimos al cerro, Guadalix y de ahí subida a Soto y a Madrid otra vez. Como estamos a todo y somos chicas informadas de toda la actualidad, hicimos nuestro particular homenaje al aniversario de Los Pitufos.

Pues nada, aquí sigo con la rutina de los entrenamientos (bici y más bici) que cada vez es menos rutina porque ya vamos metiendo algunas series de fuerza y agilidad.... unos días mejor, otros peor... ¡qué os voy a contar que no sepáis!. La novedad de esta semana es una pequeña infección que me tiene tomando antibióticos y que a ver cómo me dejan.... Pero nada, ¡palante!

Igual algún día, cuando me aburra, acabo haciendo esto..

Echando un vistazo al blog de Carles, que siempre tiene cosas interesantes sobre tándem, me he encontrado con esto. Dos amigos, que hacen "locuras" con su tándem de montaña de la marca Ventana. A juzgar por las risas que se echan, se lo pasan divinamente. Echadle un vistazo a más fotos y vídeos pinchando aquí. Yo he elegido esta foto, que es la que más me ha llamado la atención.

No sé si acabaré haciendo esto algún día, y no sé si lo haré con Nuria. Conociéndola, no me extrañaría, ya que este año estaba convencida de hacer con el tándem un duatlón del circuito Greencup.

Estoy agotada

Ale! Mañana a currar y resulta que después de 15 días de vacaciones (el jueves y viernes curré pero no cuentan) estoy destrozada. Llegaré mañana al trabajo hecha un harapo. A mí estas fiestas me agotan por lo que conllevan de compromisos sociales y cuando uno tiene niños, más aún. No he parado ni un segundo y por supuesto, he cumplido con mis 32 horas de bici programadas y con mucho frío, que eso a mí me desgasta muchísimo. Por supuesto ni UN SOLO DÍA ha habido opción a siesta y no hemos pasado de 7 horas de sueño diarias.

¿Será la solución la bici de la foto para poder seguir cumpliendo con los entrenamientos y tumbarme un poquito?

Alta Bikes

Se juntan un par de empresas de diseño gráfico y de muebles con una agencia de publicidad y crean esta preciosidad de bici a la que llaman ALTA. Una single speed pensada para moverse por la ciudad. El precio, unos 700 euros, que no me parece excesivo si lo que quieres es llevar lo más "in". La campaña de publicidad es graciosa, aunque ya tiene un par de años. Sólo fabrican un modelo, en dos tallas y tres colores. ¡Para qué más! Dan ganas de irse a vivir a la ciudad para moverse por ella con este juguetito. ¡Nooooooooooo! ¡Ni de coña! ¡Era broma!

Una San Silvestre Vallecana más

Una San Silvestre más para acabar el año. Este año, ha tenido una novedad que ha sido la compañía. En la foto tomada en el metro, y de izquierda a derecha: Olga, Nuri y Esther, amigos de El Boalo. Nos faltaba Julia que nos esperaba nerviosísima en el Bernabeu y a la que se ve borrosa en la foto de más abajo.
Olga y Julia forman parte del grupito corretón que hemos formado este año, los Lunes y Miércoles por la tarde. Olga estaba bastante nerviosa porque nunca había corrido 10kms.


Nos faltaban en esta Sansil, Mila, Beatriz y Yolanda que no pudieron venirse. El día 13 nos juntaremos todas para correr la carrera del club Paris, que este año tiene versión nenazas de 5kms.

Sin duda, creo que despues de cómo lo pasamos en la San Silvestre, y de la carrera del Paris, a estas las engancho. A alguna ya le he dicho que este año tiene que caer también una carrera de montaña.

En fín, que una vez más, lo pasé genial corriendo al fondo, sin agobios de tiempo, y formando parte de una gran fiesta. Al final no tienes la recompensa de haber hecho una buena marca, pero ¡Que te quiten lo bailao!















Julia, Olga, Esther y Nuri borrosos. Obsérvese la riñonera con la que apareció Esther. Esa riñonera te penaliza por lo menos, por lo menos, tres minutos.









Impresionante ver todo el recorrido lleno de miles de corredores.