viernes, 25 de enero de 2008

¡Qué noche! ¡Qué noche! ¡Qué noche! ¡Queeee noooocheeee!



Hace un para de años, un día de Diciembre o Enero, en un ataque de necesidad de despejarme, se me ocurrió llamar a un amigo y salimos a dar pedales por el carril por la noche.

A partir de entonces, de vez en cuando, recorro el carril con la Leti, cuando ya se ha puesto el sol. Antes, cuando yo no entrenaba e iba al tun-tun, lo hacía para descargarme, cuando ya no aguantaba más mi cabeza. Ahora que entreno "en serio" me bajo al carril de vez en cuando porque no soporto dos días seguidos de rodillo. Es que, vamos a ver, yo monto en bici porque me gusta y lo del rodillo, pues que queréis que os diga, poco tiene que ver con el placer de pedalear. Relaciono el rodillo con "obligación", y si puedo evitarlo, lo evito.

A lo que vamos: ayer fue la tercera vez esta temporada que salgo al carril por la noche. Pero la noche de ayer fue una noche especial, primero por la temperatura que a las 10 de la noche y ya de vuelta a casa era de 10º al pasar por el hotel Foxá y segundo porque empecé con dolor de cabeza, mal rollo, cansancio y estrés y acabé feliz como Tinki-winky y con unas sensaciones fantásticas.

Salí esta vez de la pista de atletismo de Colmenar y bajé hasta la M-40. Cuando subía, a la altura del Goloso aparece de repente, con su cabra, El Más Salao. Yo le había avisado de mis intenciones, pero no me imaginaba que apareciera ya que desde donde él sale, hasta el carril, hay siete kilómetros de oscuridad total. Subimos juntos hasta Colmenar y para abajo otra vez, hasta el desvío de Alcobendas, y subida otra vez a Colmenar, esta vez sola. Buena, e instructiva charleta. En total, 3hrs de entrenamiento y unos 80kms. Hay que ir despacio sobre todo en la bajada, ya que hay algunos tramos muy oscuros, de hacer casi "a tientas". No es ni mucho menos el sitio para hacer el entrenamiento de tu vida, pero os aseguro que se queda el cuerpo muy bien. Ayer dormí como una lirona.

Nos cruzamos con otro ciclista nada más. Yo los otros días que he salido siempre me he cruzado con alguno en MTB.

Espero que no se ponga de moda, porque ganaría peligrosidad. En esos tramos oscuros, no me imagino lo que puede pasar si viene alguien de frente.

¡Ah! ¡Y vimos una piara de jabalies corriendo pegados a la valla metálica. Nunca los había visto tan cerca ¡Qué chulo!

9 comentarios:

Pedro Gracia Garmendia dijo...

Hala , pues para no querer que se haga popular vaya maneras jejejejej .

Un besete

Unknown dijo...

pues a mi me ha gustado laidea. Yo también hago rodillo por obligación y me encantaría salir con la bici, pero no hay suficiente luz en el carril, joooo

Olalla dijo...

La noche tiene siempre algo mágico para hacer deporte, lo que sea. Si le da por ponerse a nevar algún año de estos, recomiendo vivamente hacer la cuerda larga con esquis de travesía, a ser posible con luna llena. Y por aquí al lado tengo a uno que una noche de luna llena este verano se fue con unos amigotes a escalar en el Yelmo. Lo del carril bibi no lo había pensado, pero suena bien. Yo de momento me conformo muchas noches con carreritas por aquí cerca, que cuando hace frío de verdad y hay luna llena se te queda el cuerpo serrano de verdad :-)

david malmeto dijo...

Yo también salgo por la noche en MTB (por collçerola y con luces) y antes de bajar a BCN me paro 5 minutos para ver la ciudad desde la montaña. La verdad es que engancha un montón. El silencio. Tú, tus luces y la oscuridad total. Algún que otro jabalí. Es una experiencia totalmente recomendable.

Ishtar dijo...

Joe, qué miedo... igual con frontal se vería algo más, ¿no?.

A mi ni se me ocurre... Algo que sí he pensado es sustituir alguna sesión de rodillo por el velódromo, que se puede hacer de noche sin proble, pero el carril... ufff, con mi habilidad en bici fijo que me estampo en algún sitio.

Besicos!

david malmeto dijo...

Ishtar, yo lo que llevo es una luz halógena. La verdad es que algún susto me he llevado con algún perro de las casas que hay por collçerola pero eso solo es las primeras veces. Lo alucinante de verdad es estar subiendo con el silencio de la montaña como colega y cuando coronas ves ese "monstruo" que es BCN. No se puede explicar, hay que hacerlo.

Nacho Cembellín dijo...

El más salao????... bueno, no está mal. Pues el caso es q a mi tb me gustó... se que al chulo si le convenzo algún día va a disfrutar de una noche acuariuuuuus,dandole al pedal. Me veo con un frontal Silva de los q llevaba en los Raid, pero francamente, en el fondo ir in luz tiene bastante de encanto, aunque rcomendo llevar algo pues hay zonas de oscuridad casi total.

Esperanza dijo...

Pedro, tú eres otro de los asiduos del carril nocturno. ¿Te acuerdas un día que nos encontramos sin haber quedado? Creo que subí contigo a Colmenar. Por cierto, el jueves, me supo a gloria la cerveza de después. ;-)

Gaizka, un día te invito a la noche carrilense.

Olalla, lo de la cuerda larga nocturna con esquís, me parece una pasada, pero no me atrevería. No domino tanto como para lanzarme por la noche. Yo la he hecho nocturna, andando, calculado todo para ver amanecer en Morcuera. Una pasada.

David, lo tuyo es tremendo. Chico ten cuidado que este año es importante. ¿Has empezado ya con las clases de Mandarín?


Ishtar, el velódromo tiene también su peligro.... los niños, los grafiteros, los del monopatín.... Pero sí que es una buena solución y a mí, además, el velódromo me divierte. Lo que pasa es que me pilla muy lejos ;-(

Querido Nachete: pues sí, "el más salao". Podía haber dicho el más guapo, buenorro, simpático, el más gracioso..... pero es que todo eso ya lo sabes. Y resulta que me entero de que tienes un blog. Pues escribe cositas, chavalín, que me gusta leerte y ahora el foro del club está muy matao y ya no te leo.

david malmeto dijo...

¿Mandarín?. No pillo.