jueves, 27 de noviembre de 2008

Bonito en blanco

¡Quién me iba a decir que iba a estar toda la subida nevada!!! Repetí la subida del pasado viernes que os enseñaba en mi anterior post pero a la inversa. Son unos 16kms y pico de subida hasta el punto más alto. Cuando llevaba como 4 o 5 kms ha empezado a aparecer la nieve. Yo pensaba que estaría sólo en las zonas de umbría pero que sorpresón cuando se ha hecho constante durante toda la subida. Hay que estar en el momento adecuado y en el sitio adecuado porque esta ocasión que tuve ayer de subir con nieve, es irrepetible. Hay que pillar la nieve recién caída para que agarre la bici. En cuanto pasen unos días, se convertirá en una pista de patinaje llena de placas de hielo. Los paisajes, y la sensación de pedalear en la nieve, indescriptibles, aunque a ratos se hacía duro pedalear. Después de la ruta en bici, me he dado una carrerita desde Cantocochino hasta el Collado de la Dehesilla bajando por la misma ruta. En la bajada, hostión de colores que me deja el dedo gordo del pié izquierdo morado y se caerá la uña por decimoquinta vez y un pequeño esguince en el pie derecho, pero vamos, que en la zona en la que me he caído me podía haber roto la cabeza.
Al fondo, las antenas de Tintín.

martes, 25 de noviembre de 2008

Bonito

Queridos amigos "hamsters" del carril y el pacapayá Soto-Cerceda: Hay otros mundos y están muy cerca de vosotros. No hay que hacer mtb extremo. Existen infinidad de pistas...... y esto también entrena.






Fotos del pasado viernes a eso de las 15.30hrs. Mañana más.


lunes, 24 de noviembre de 2008

¿Es normal?

Os abro mi corazón. Os lo abro para ver si me ayudáis a resolver un enigma. Echad un vistazo a la gráfica y los datos de ayer, que corrí los 10kms de Rivas. En cuanto a sensaciones y tiempo, muy parecidas a Tres Cantos. Hice 30'' más que en Tres Cantos pero es que a todos los que conozco que estuvieron en las dos, les salen como 40'' o 1' más, y es que la de Rivas no es una carrera fácil. Tiene un giro puñetero de 180 y un par de entradas y salidas a la pista de atletismo por una cuesta de cesped con bordillos que te revienta el ritmo. Bueno, pero los ritmos y tiempos me dan igual. Lo que me "preocupa", y lo pongo entre comillas porque tampoco me quita el sueño, es cómo ha trabajado mi corazón según el Polar.





Dice que mis pulsaciones medias durante la carrera han sido de 170 y registra una máxima de 189. Pero fijaos en las zonas de RC: 19'24'' en IE2 y 9' en rojo-super-rojo de morirte. Estas zonas están establecidas basándome en la prueba de esfuerzo que me hicieron en bici en Febrero de este año en el CSD. En pruebas de esfuerzo, las máximas que he dado han sido de 182ppm en tápiz y 172 en bici. Sí que es cierto que después del verano el pulsómetro, en entrenamientos a pie me ha dado registros que nunca en la vida me había dado (de altos) y que si se supone que con el paso de los años damos menos pulsaciones, resulta que yo doy más.




A ver si hay algún estudioso de la materia que me pueda echar un cable o despejar dudas, porque en la revisión que me hicieron en el CSD me encontraron un par de cosas en el corazón y estos pulsos tan altos así de repente me dan un poco de miedito.


PD: abstenerse de descojonarse por mis ritmos en 10k, que acabo de empezar. Piedad.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Grandes pensadores y grandes frases


Inauguro esta sección con esta gran frase de Macario en los comentarios del último post de su blog:

"Lo de ir al IKEA, es uno de esos placeres que sólo gustan a uno de cada dos."

¡Qué gran frase, Mac! ¡Qué gran frase! Y le mejor de todo es que como esta le salen constantemente.

jueves, 20 de noviembre de 2008

No hay que abusar de los amigos

La amistad hay que cuidarla.





No se puede estar constantemente llamando a un amigo para contarle penas. No se puede.





No se puede estar constantemente con lloriqueos, dudas, incertidumbres. No se puede.





No se puede recurrir siempre a la misma persona para hablar de mal de amores, de bien de amores. No se puede.





No se puede estar pidiendo consejo constantemente sobre qué camino tomo, qué hago con mi perro nuevo, cómo me planteo mi vida, qué quiero hacer, qué no quiero hacer. No se puede.





Si uno abusa, se puede encontrar con que un día, te llamen a tí y te digan que te "ha tocao" un viaje a Colombia, para pasártelo pipa participando en un raid, con el mejor amigo y el mejor raider. ¡Vaya dos compañeros!


lunes, 17 de noviembre de 2008

A lo tonto, a lo tonto......

Una de las actividades con las que me gustaba pasar el tiempo de pequeña y adolescente era nadar. Disfrutaba muchísimo en la piscina y en el mar, nadando a un ritmo pausado, a braza, crol, doble espalda.... A veces me dedicaba simplemente a hacer "el delfín" que consistía en bajar al fondo de la piscina, impulsarme con los brazos hacia arriba, salir a la superficie, coger aire e ir de nuevo hacia el fondo. De esta forma, jugando, podían pasar un par de horas hasta que salía del agua con las yemas de los dedos arrugadas como garbanzos en remojo.


Siempre me consideré buena nadadora aunque nunca estuve en un club, ni pertenecí a un equipo de nada, ni competí más allá de las carreras que se organizaban cada verano en la piscina de mi lugar de veraneo, que para que os hagáis una idea era una piscina redonda.


Al empezar con esto del triatlón, y el entrenemiento "en serio" me dí cuenta de que no nadaba bien. Tan sólo nadaba "bonito" pero soy tremendamente lenta y arrastro unos fallos de técnica desde la infancia que ya son difíciles de corregir. He corregido un poco mi patada "paralímpica", que es como la han llegado a calificar, y poco más. He sufrido sesiones interminables de entrenamiento en el agua, sola y en grupo. Sesiones de fondo, intensidad, técnica.... Aún así, triatlón tras triatlón he visto como mi natación no mejoraba y no solo eso, sino que cada vez odiaba más esa parte hasta el punto de convertirla en un mero trámite.


Después de un parón de un año y pico, dedicada por completo a la bici, he vuelto a nadar. Tan sólo voy un día a la semana porque estoy intentando reconciliarme con el gresite azul y no quiero abusar. Nado relajada, sin mirar el reloj que por otro lado no existe en la piscina de Moralzarzal, y sesión tras sesión voy incrementando el número de metros. Ya voy por 1700. Pero lo mejor de todo es que disfruto otra vez. No se me hacen pesados los metros y estoy empezando a sentir otra vez lo mismo que cuando era pequeña. Esa relajación y esa sensación de ligereza que te da el agua.


Curiosamente, me está pasando lo mismo corriendo. Corro para disfrutar y lo estoy consiguiendo. No uso reloj, y simplemente me dedico a correr por rutas distintas cada día. Investigo los caminos de la Pedriza y el mismo perfil es el que se encarga de acelerar mi corazón más o menos. El domingo que viene, lo intentaré poner a tope en los 10kms de Rivas para ver cómo vamos, pero lo bueno de mi planteamiento actual es que cualquier resultado, será bueno ya que no estoy preparando nada.


Con este planteamiento "hago-lo-que-quiero-y-me-apetece", a lo tonto, a lo tonto:


Lunes: DT

Martes: 1700 natación

Miercoles: x la mañana 1hra c.c. por la Pedriza. X la tarde bici ruta (TC-Soto-Guadalix-Cerro-TC)

Jueves: 2h30' btt por la Hoya de San Blas

Viernes: x la mañana 5000 c.c. + 5000 c.i.. X la tarde 40kms bici ruta.

Sábado: 100kms bici ruta.

Domingo: 40' c.c.


No está mal ¿verdad?


Hoy estoy cansada, así que me dedicaré a las labores propias de mi sexo y condición. Limpieza general.


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El sábado a las 15.00hrs fui a ver el ciclocross de San Sebastián de los Reyes. Algún día probaré con uno a ver qué tal.

viernes, 14 de noviembre de 2008

¡Qué afortunadas somos!


Pues sí. Somos afortunadas por tener unas instalaciones así a nuestra disposición, para nosotras solas, en una mañana como esta y en un sitio así. Otra cosa es lo que se sufre en esas mismas instalaciones, que ya no me hace sentir tan afortunada (no por lo que sufro sino al ritmo que sufro :-((()





jueves, 13 de noviembre de 2008

Una serie de catastróficas desdichas



Jueves - 10.15hrs - Soto del Real




Quedada BTT con vecinos bomberos, compañeros de estos y amigos. Cuando me avisan para estas salidas, no suelo negarme ya que a pesar de que mi nivel tanto físico como técnico no se puede comparar con el de ellos, es gente que no es nada atacada y se adaptan al ritmo del más débil. El plan era ir por la Hoya de San Blas y hacer una ruta que sube.... bajada por una "trialerilla".....vuelve a subir... y vuelve a bajar.




Bueno, pues empieza la ruta por una pista en subida, pero sin mucha pendiente. Lo suficiente como para que te sientas una piltrafa porque la Epic tractorcillo no avanza y realmente no has empezado a subir todavía. Nada más comenzar, y por supuesto sin calentar, me he empezado a sentir mal. Las piernas no iban. Todo metido desde el principio y el pulso por las nubes. No había tocado la bici desde que volví de Mallorca, hace ya 3 semanas. De hecho la tenía embalada en la caja en la que la traje en el avión y esta mañana la he sacado a toda prisa y he montado el manillar.




Yo pensaba que el estar corriendo a pie de forma regular me mantendría y que en cuanto montara en la bici tendría buenas sensaciones. ¡Una leche!




He empezado a suplicar que tiraran y que me dejaran sóla en mi sufrimiento. Que ya les vería en ls coches. Cuando uno se siente así de arrastrado, ese sufrimiento se convierte en algo tan, tan íntimo como lo es cagar, y eso no se hace con gente delante. Por supuesto se han negado y no he tenido más remedio que resoplar mientras "mis compañeros" se dedicaban al "tocobolo" sobre dos ruedas.


Justo cuando estaba pensando fingir un ataque de epilepsia, cosa que quedaría más digna que dar pedales de esa forma en la que lo hacía, revienta la cadena de Chema, uno de ellos. Habrá sido por aplicar tanta fuerza bruta. El "comodín de la cadena" me ha venido fenomenal porque de esta forma he ido yo avanzando despacito mientras arreglaban la avería. Justo cuando dejábamos la pista que sube al puerto de la Morcuera para tomar un sendero que sale a la izquierda y que enseguida da a parar a una subida técnica y dura, nos ha pillado el grupo de la cadena rota que, todo hay que decirlo, subían a toda leche.


A partir de aquí no ha habido forma de pedalear cinco minutos seguidos entre despistes en cuanto al recorrido y averias varias. Una de ellas bastante gordota (cambio completamente torcido) que ha obligado al dueño de la bici a hacer una bajada sin cadena y luego seguir en modo "patinete" desde Soto a Comenar. Finalmente hemos tardado unas dos horas para hacer la mitad de un recorrido al que le calculábamos dos horas y media.


Como de todo se aprende voy a enumerar la lista de cosas aprendidas hoy:

- Si no saco la bici de montaña, nunca andaré en bici de montaña.
- Seguiré firme a mis principios y nunca pondré ni frenos de disco ni tubeless en la bici, dada la cantidad de averias que veo.
- Más de tres, es multitud.
- Tengo que entrenar bastante pero que si no entreno no importa porque en salidas de más de 3 personas se sucederán los motivos para tener que parar cada 5 minutos.
- Da igual todo lo anterior, me lo paso pipa.

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Ley de Murphy: Los que me conocen saben que yo sin el móvil no soy nadie. Esta mañana me lo he olvidado y resultan que estaban intentando localizarme porque José (ya no quiere que le llamen Pepe ;-() tenía fiebre y había que recogerle lo cual me ha hecho sentirme fatal. :-(((

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Me he picado con lo de hoy y a partir de ahora tengo que sacar mínimo un día a la semana de bici de montaña, unas tres horitas.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Diario



"Cuando mi marido dijo en el desayuno que volvería tarde porque tenía una reunión de presupuestos, yo ya sabía que iba a encontrarse con su amante, como todos los viernes, pero esta vez no me importó, casi fue un alivio. Me hace gracia la frase ésa, "reunión de presupuestos". Se reúnen para presuponer, cuando la mayoría de ellos ni siquiera ha aprendido a suponer. Cómo son. Al salir, se llevó al niño, que había perdido el autobús del colegio, y yo me quedé sola, como siempre, escuchando el ruido de la lluvia (de un tiempo a esta parte, siempre llueve al otro lado de mi cabeza, aunque en la calle haga sol). Luego, al entrar en la habitación de mi hijo para hacer la cama, observé que se había dejado un cuaderno abierto sobre la mesa, con una suma (7+1=?) sin resolver. Instintivamente, puse un 8 al otro lado, y en seguida empecé a sentir un agobio enorme por aquel 1 que acababa de perder su individualidad al realizar yo la operación matemática.Imaginaba al pobre número dentro del 8, buscando la salida desesperadamente, como un claustrofóbico dentro de un laberinto, y me identifiqué con él. Una vez me perdí en el interior de unos grandes almacenes y fue tal el miedo a no dar con la salida que sufrí un desmayo en la sección de deportes. Por otra parte, también yo, como el 1, había perdido la identidad en las profundidades de una familia asfixiante, y no sabía cómo escapar de ella. Sentí que me faltaba el aire y corrí al balcón para respirar. Un sol excesivo me cegó los ojos, pero dentro de mí continuaba escuchándose el ruido de la lluvia. Quizás en el interior del número 8 también lloviera con aquella violencia, pensé. Escuché el teléfono, pero no lo cogí pues supe por el modo de sonar que era mi madre.Más tranquila, regresé a la habitación para liberar al número inocente y puse sobre la hoja 8-7=1. Sin embargo, me pareció que el 1 resultante era distinto al que yo había atrapado y me atacó un desaliento enorme. A mí misma, cuando pienso en abandonarlo todo y recuperar mi verdadero ser, siempre me retiene el miedo de que la que lograra escapar fuera una de las que están encerradas conmigo y que no son exactamente yo, aunque sean idénticas a mí."


Este texto de Juan José Millás, lo leo y releo de vez en cuando desde hace años y no consigo evitar que los ojillos se me pongan rojos y brillantes. Si un día tuviera la suerte de encontrarme con él, no sé qué haría: si darle un abrazo o arrodillarme frente a él.


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En cuanto a lo deportivo........ me voy a dedicar a correr principalmente durante una temporadita. Quiero volver a esos 43' en los que yo corría un 10k. No es gran cosa, pero era un ritmillo ese de 4:15-20 el km que en los duatlones era más que suficiente para hacer un puesto digno (asumo una bici buena si son de montaña). Llevo 6 semanas corriendo 3-4 días a la semana, durante 35-50'. Tan sólo haciendo rodajes el Domingo pasado hice 47'55'' en Tres Cantos. Ayer hice mis primeras series (5x1000) muy mal hechas entre 4:25 y 4:37. Ya iré apurando, que a estas cosas hay cogerles el tranquillo y llevo casi dos años sin correr. ¿Bajaré en la Sansil de 45'? Ya os iré contando según haga series los miércoles.


Mi semana tipo suele ser:

- 3-4 sesiones carrera

- 1-2 sesiones de agua.

- 1-2 sesiones de bici.


La montaña tiene buena pinta y eso significa que empezaremos a meter en cuanto se pueda sesiones de esquí de travesía o de fondo.


Vida perra.