¿Qué puede salir de una velada con El Chulo, Rachel, Nacho y el Brother del Chulo? Mmmm, si le ponemos unas verduritas a la plancha, con sus langostinitos y su sepia, lo aderezamos con un buen vino, "pecamos" con Straberry-Cheese-cake de Haagen Dazs y rematamos con unos "gintónizes" (yo sin gin) y Lizipaina, sale la noche casi perfecta.
Con semejantes compañeros os podéis imaginar que ahí no se paró de hablar de todo un poco, para que Miguel no eche pestes cuando el tema es triatlón. Hubo pase de modelos (sí, sí, habéis leído bien), se habló de música, de política y POR SUPUESTO del mundo bloguero en el que estamos todos los asistentes inmersos.
Se hizo un repasillo a los blogs de los presentes, y a los de los ausentes, y por supuesto volvió a salir el tema recurrente de por qué tengo mi blog abandonado.
Ya lo he dicho en alguna ocasión: está abandonado, porque ultimamente estoy en racha de no hacer nada de deporte. Si no hago deporte, y fundamentalmente bici, no le doy vueltas al coco. Y si saco unas horitas para montar y se me ocurren ideas, luego no tengo tiempo de escribirlas, y si no lo haces inmediatamente, tus ideas pierden fuerza y frescura y ya no tiene gracia.
Aparte de todo esto, estoy un poco quemadilla con el mundo bloguero. El rollo "si tú me lees, yo te leo", el escribir comentarios indiscriminadamente en todos los blogs posibles para que cortesmente te correspondan y aumentar tus visitas, y escribir por escribir aunque solo sea para decir "máquina, campeón, tú eres el mejor", no me gusta nada.
Así que creo que voy a emprezar a hablar de lo que leo, y de porqué lo leo y lo que me transmiten los blogs que leo y las personas que lo escriben.
A ver si cojo carrerilla y empiezo mañana mismo invirtiendo la racha de dejar las letritas abandonadas y llenas de telarañas como el "Me pido Kelly" con la foto de Michael Jackson.
Pues eso, hasta mañana.
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Después de leer esto, me he pasado por el blog del amigo Sergio que llama a su última entrada "Infantil". Habla de la actitud de Armstrong en el podium del Tour, mostrando indiferencia en lo que Sergio denomina una reacción infantil. Curioso. Sergio y yo siempre hemos coincidido en muchas cosas, también en lo que consideramos una actitud infantil. Lo siento, son cosas mías. Pienso en voz alta.
